Querés pertenecer, y por eso te alineás con los puntos de vistas de tu familia, amigos, compañeros de trabajo, y demás.
No querés ser el/la rar@, desconsider@, marcian@, y por eso hacés lo mismo que todo el mundo.
Bueno, tranqui!. Muchos lo hicimos en algún momento. Pero HOY podés elegir algo diferente.
Te invito a reflexionar con este cuentito. ¿Te animás a escucharlo? Estoy seguro de que va a mostrarte más posibilidades.