No me animo a cobrar más...
“No me animo a cobrar más mis sesiones, mis talleres, mis productos”.
Lo escucho siempre, y a mí también me invadió más de una vez esa sensación de incomodidad con solo pensar subir los valores de las distintas propuestas que ofrezco. ¿Y qué hice? Me anime a ese espacio de incomodidad.
Simone Milasas, autora del libro ‘El gozo de los negocios’, recomienda que a la hora de cobrar una sesión no cobres lo que te sea súper ligero, cobra un poco más. Ya que esa incomodidad, invita a ampliar tu zona de recibir, ampliar tu zona de conciencia.
Aquí hago un paréntesis antes de seguir: Uso las palabras ‘liviano - pesado’ para referirme a una herramienta que nos permite reconocer cuando algo es verdad, contributivo y va a crear más –se siente liviano y expansivo en el cuerpo-, o cuando no –se siente pesado (Al final del texto te dejo un podcast para que conozcas más sobre esta herramienta)
Entonces, si estás sintiendo que es momento de modificar el precio de tu servicio o producto, y con solo pensarlo viene una sensación de molestia, pesadez o una emoción poco agradable, presta atención a esto: La incomodidad no es sinónimo de pesadez, no concluyas que es algo que no debes hacer, haz más preguntas.
¿Qué invitación es esa incomodidad?
¿Cuántas veces nos basamos en lo que es ligero, con esos puntos de vistas acerca de lo que es cómodo? Y nos decimos esto es cómodo para mí, acá estoy bien, y nos privamos de crear algo diferente. Nos quedamos siempre en el mismo lugar, estancados, en vez de pedir más, demandar más, elegir más.
¿Adivinen qué? Pesado, incómodo hace que mis puntos de vista salgan a la luz.
Y cuando eso pase simplemente reconócelo, ‘ok, tengo este punto de vista interesante’.
Fíjate si es interesante punto de vista sigue funcionando para ti y date permiso para ir más allá de esa incomodidad.
By Fede
P/D: En mi podcast Mate Consciente encontrarás más información sobre cómo usar LIVIANO –PESADO en tu vida diaria.