¿Soltar la mochila o guardarla en el armario?

¿Llevas sobre tus espaldas la pesada carga del pasado? ¿Sientes que no acabas de disfrutar del todo de tu presente por lo que viviste en otra etapa de tu vida? ¿Desconfías de alguien hoy por lo que otra persona te hizo alguna vez?

Muchas veces la mochila del pasado nos bloquea en nuestra vida a la hora de relacionarnos y vincularnos, de tal manera que dejamos de actuar con la naturalidad de cómo somos y pasamos a convertirnos en seres llenos de resentimiento, dolor y barreras.

Frente a esto tenemos 2 opciones:

ಌ Integrar de la mochila "Pasado" la experiencia, lo que nos ha aportado algo positivo que podamos compartir. Siempre hay algo bueno.

ಌ Guardarla en un armario con el resto de experiencias que sólo pueden causarnos problemas y errores hasta llegar a hacer sufrir a personas ajenas a lo que nos causó dolor.

Muchos tendemos a la segunda opción, guardamos, acumulamos y explotamos contra quienes van apareciendo posteriormente en nuestras vidas, personas que son totalmente ajenas a nuestro pasado...

Todos llevamos esa mochila, llena de cosas buenas y malas, pero solamente está en nosotros utilizar de ella lo que nos va a beneficiar en nuestro presente y en nuestro futuro; o vaciarla entera, con lo malo incluido, sobre cada persona que encontramos.

Para todas aquellas personas que no sueltan la mochila del pasado y que descargan su desconfianza, resentimiento y dolor con las personas que van apareciendo en su vida, yo les digo:

"Asumo el 100% de mi responsabilidad y te dejo con tu 100% de responsabilidad. Tomo lo mío y te dejo con lo tuyo"

Esta es una fórmula infalible para HACERSE CARGO de lo que a cada uno le corresponde: al otro por descargar; a mí por dejar que pase eso, por crear esta realidad.


Te dejo este pequeño ejercicio para que #MiresConAmor tu historia...

  • Cierra los ojos, toma un par de respiraciones profundas.

  • Visualiza que estás sobre tu línea de vida, mirando hacia el frente, hacia adelante, a tu futuro. Siente tu historia, tu pasado, siente el "peso" que tienes atrás.

  • Aún con los ojos cerrados, mira hacia atrás, quizás puedas hacer el gesto con tu cuerpo o simplemente imagina que miras hacia atrás, al pasado.

  • Mira tu historia, tu pasado, desde tu presente; sin esas experiencias no estarías parado donde estas. Asienta y dite a ti mismo: "Si, ahora te veo. Lo siento, perdón, te amo, gracias"

  • Inhala y deja que la fuerza de tu historia te llegue, deja que la fuerza de tu experiencia llegue a ti.

  • Media vuelta, mental o físicamente, y mira a tu futuro. Revisa si algo cambió, seguramente te sentirás más liviano y con más fuerza.




Y ahora, te pregunto, ¿Qué quieres hacer con tu pasado?

By Fede




Angeles Sosa